El ataque del submarino Británico se produjo por una orden directa del Gabinete de Guerra Británico, que se encontraba reunido con la primera Margaret Thatcher en la residencia campestre de Checkers, cerca de Londres. La decision se tomo despues de que el conqueror se mantuviera con el Crucero Belgrano en su mira y en condiciones de atacarlo durante mas de 18 horas. Al parecer, la demora se produjo porque, desde la noche del dia anterior, el escenario del conflicto habia entrado en un momento critico y ambos gobiernos debaian el rumbo a seguir.
Luego del rechazo y de las perdidas sufridas durante sus intentos de desembarco del 1 de mayo, algunos sectores internos del gobierno británico habian renovado sus presiones sobre Thatcher para que considerara otras alternativas, ademas de la belica, en la solucion del conflicto. La libra habia comenzado a caer en la Bolsa de Londres y los sectores economicos mas fuertes empezaban a cuestionar el esfuerzo militar que se estaba haciendo. A esto se sumaba la necesidad de responder a la propuesta de paz que el presidente del perú le habia hecho llegar con el visto bueno de los Estados Unidos.
Thatcher se habia lanzado a una estrategia para la cual la sola aceptacion de negociaciones equivalia a una derrota. Y la preocupaion principal de su gobierno, en ese momento, era la falta de resultados inmediatos de la operacion del atlantico sur. Hatsa tal punto era delicada la situacio, que el Gabinete de Guerra habia mantenido en secreto la perdida del destructor HMS Sheffield, a la espera de un momento mas oportuno para dar a conocer la noticia.