18 jun 2015

Viaje de John Strong, 1689

Si este viaje de Dampier no agregaba nada a los datos conocidos de las islas Sebaldinas, no ocurre lo mismo con el que el capital John Strong efectuo, algunos años despues, a bordo del navio Welfare, equipado por armadores de Londres. Primeramente, no se trataba ya de un navio pirata, sino de uno corsario -se estaba en guerra en Francia- comisionado por el almirantazgo: era un matiz. El Welfare zarpo de Plymouth, el 1º de noviembre de 1689. A la altura del Rio de la Plata, levantose un viento occidental que soplo tempestuoso durante varios dias y con tal persistencia, que Strong no puedo tocar en Puerto Deseado como era su intencion. Arrojado a altar mar, reconocio las Sebaldinas y gobernando hacia el este, descubrio y franqueo el pasaje que separa las dos islas principales. Como se juzgara por la transcripcion siguiente, el relato de Strong se mantiene y, a pesar de algunas dificultades en detalle, no hay ningun motivo serio para dudar de su autenticidad.
"El lunes 27 de enero, vimos tierra. La costa se extiende aproximadamente de este a oeste; varias isletas a bordean. Envianos a una de ellas nuestra canoa que volvio cargada de focas, pinguinos y pajaros de mar. Seguimos gobernando al este cuarto noreste; anclamos a las ocho de la noche; la costa corria siempre al este, a gran distancia, aunque podiamos distinguirla. La latitud era de 51º 3' S. -Martes, 28: A las cuatro de la mañana vimos una roca situada a cuatro o cinco leguas de la isla principal; parecia un velero. A las seis entramos un estrecho situado a 20 leguas de la tierra mas occidental que habiamos reconocido. Calculamos 24 brazas a la entrada, que tiene 4 leguas, en la costa occidental, hallamos agua dulce en cantidad y matamos ocas y patos en abundancia. No hay bosques... El 31 levamos ancla con el viento oeste suroeste... El dia siguiente a las diez, estabamos fuera del canal, que tiene unas 17 ñeguas de largo y al que llame Falkland Sound..."
El relato de Strong presenta, como hemos dicho, algunas particularidades que, si el fondo es veridico, no deben detenernos. Por tanto, la realidad del hecho principal, que es la travesia del estrecho, no podria ser puesta en duda. Las objeciones suscitadas por ciertos detalles extraños, se resuelven con facilidad si se admite, como precedentemente: de una parte, el "tripatouillage" de los editores, que han saqueado las narraciones mas modernas; por otra parte, el relato de Hawkins, cuya influencia ha sufrido el propio descubridor. La interpretacion mas racional del extracto traducido, nos parece ser la siguiente: Strong, navegando al sur, llego a vista de tierra por las isletas Sedge y Carcass, sin reconocer las verdaderas Sebaldinas, que dejaba al oeste: se encontraba alli, como dice, a unas veinte leguas de la entrada del estrecho. Despues de haber enviado una canoa a algun key vecino, goberno hacia este cuarto noreste. Pase que la sucesion de las islas Saunders, Keffel y Pebble le dio ilusion de una costa continua; pero he aqui que, llegadi casi a la entrada del estrecho, Strong cuenta que "hacia las cuatro de la mañana vio una roca situada a cuatro o cinco leguas de la isla principal y que se parecia a un navio!. Este paisaje esta visiblemente inventado: Strong no podia tener la menor idea de una "isla principal"; y en cuanto a la roca Eddystone, situada en efecto a la distancia indicada, la comparacion con un navio la encontramos ya en Hawkins; no es, pues, de las que se imponen, como el nombre moderno lo indica bastante. Sin embargo, estos detalles y algunos otros no menos "plaques" que denuncian una cooperacion o una influencia extraña, no deben -lo repetimos- pesar hasta ni poner en duda el hecho del descubrimiento del estrecho ni tampoco el del desembarco en la gran isla occidental. Por el Journal de Strong, vemos que este nombre de Falkland no fue dado por el mas que al Sound o canal de separacion; los ingleses extendieron mucho mas tarde el nombre a la isla occidental y, finalmente, por su espiritu de encoaching demasiado conocido, al grupo entero.