Corbeta Clio |
Cuando Jose María Pinedo partió rumbo a Malvinas al mando de la Sarandí, llevaba la siguiente disposición, redactada por el gobierno de Buenos Aires:
"El combandante de la goleta Sarandi guardara la mayor circunspección con los buques de guerra extranjeros, no los insultará jamás; mas en el caso de ser atropellado violentamente debera defenderse de cualquier superioridad de que fuera atacado con el mayor valor, nunca se rendirá a fuerzas superiores sin cubrirse de gloria en su gallarda resistencia no podra retirarse de las Islas Malvinas mientras no le fuera orden competente para efectuarlo".
José María Pinedo quien resignó por primera vez la soberanía de Malvinas |
Onslow desembarco y tomo el lugar por la fuerza. Luego contactó entre los habitantes a los ingleses William Dickson y Mathew Brisbane y al francés Jean Simon, a quienes dejó como encargados de mantener la ocupación británica en las Islas.
Pinedo, que no enfrentó a la fuerza inglesa como se lo indicaba la orden con la que había sido enviado, se justificó con el argumento de que su fuerza no tenía ninguna posibilidad de enfrentarse a la Clio. A la mañana siguiente de concretada la usurpación, embarcó a sus hombres y ofreció traslado a Buenos Aires para los pobladores que quisieran abandonar Puerto Soledad.
Cuando la goleta Sarandí llego a Buenos Aires las autoridades ordenaron una investigación y se formó un tribunal militar, que condenó a Pinedo a una buques y lo destino al ejercito de tierra. Sin embargo, en 1834, ante la falta de oficiales, fue reincorporado a la Marina.
Fuente: Malvinas en la Historia (UNLa)