Mientras los ingleses avanzaban, como hemos señalado, quizas ilusionados con una alianza con los porteños para romper con los españoles, estos carecian de tropas suficientes en el Plata.
Cuando el entonces virrey Sobremonte se entera de que las naves inglesas han llegado a Rio de Janeiro, varias habian sido vistas frente a las costas bonaerenses, en actividades de sondeo.
Creyendo Sobremonte que el objetivo britanico se centraba en montevideo, orden diversos aprestos en el apostadero de la Banda Oriental.
Digamos que si bien esas fueron las primeras intenciones del general Beresford, la opinion de Popham y de Baird fue contraria, ya que ambos sustentaban la posicion que el punto vital a dominar era Buenos Aires, por fundamentales razones: suponian que alli se guardaban los caudales reales, que la fortificacion era mucho menor que la montevideana y, primordialmente, que Buenos Aires constituia una pieza vital, politica y economica, como via de apertura y dominio de las rutas comerciales internas.
Sobremonte, entretanto, seguia suponiendo que los ingleses tomarian Montevideo, y ante su proximidad, envia hacia alli las ultimas fuerzas regulares hispanicas que defendian Buenos Aires.