El viaje que siguio al anterior, en el orden de los descubrimiento, es el del Saint-Charles de Saint-Malo, cuyo armador Noel Danycan, señor de Lepine, famoso en los fastos de la marina mercante, iba a dar su nombre a otras islas del archipielago. Comando, iba a dar su nombre a otras islas del archipielago. Comando por Pedro Perre, señor del Coudray, el Saint-Charles partio de Saint-Malo el 26 de diciembre de 1703. Por el estrecho de Le Maire llego al Pacifico y recorrrio de la costa hasta el Callao. En su viaje de regreso por el cabo de Hornos, el 14 de ocubre descubrio hacia los 52º 25' de latitud, una isla muy grande, flaqueada al este por muchas isletas que bautizo con el nombre de su armador.
Las expediciones siguientes de Saint-Malo o de Puerto Luis al Mar del Sur, no adelantan sensiblemente el conocimiento de las islas Malvinas. Puede tan solo notarse la tendencia general de los navegantes franceses a conservar, a la ida, la ruta norte-sur, hasta la altura del Cabo de Hornos, sin tocar en la costa patagonica, lo que les impedia ver dichas islas. Al regreso, en cambio, una vez doblado el Cabo de Hornos, el viento occidental los impelia naturalmente hacia alta mar, y buscando tierra, solian reconocer el archipielago por la costa oriental y aterrizaban alli. Es indudable que esta frecuentacion familiar de la costa oriental fue un motivo determinante para el emplazamiento de la colonia futura.