Escurial Noviembre 7 de 1770.
Mi Lord:
Potter, el Conductor, llego aquí con las comunicaciones de Su Señoría, Números 11 y 12, el Domingo 28 de Octubre a las 10 de la noche. El siguiente día me apersone al Señor de Grimaldi, y como tenia poco que añadir a lo que antes le había manifestado sobre el mismo asunto, después de procurar demostrarle concisamente, la gran moderación con que S.M. habia procedido en este caso, y las justas razones en que se apoyaban sus reclamos, le lei la comunicación de Su Señoría, Nº 11, añadiendo al mismo tiempo, que si lo tenia por conveniente, le dejaría una copia de ella, en preferencia a memorial alguno, tanto por evitar equivocaciones cuanto porque nada facilitaría a S.E. una idea tan perfecta del sentir de S.M. Se la lei en dos ocasiones, procurando en cuanto fue posible adherirme al sentido literal. Al solicitarme que se la diese traducida al frances, le conteste que no tenia objeción alguna con tal que fuese unida dicha traducción al original en Ingles, por el que debía determinarse el sentido, pues que en un asunto de naturaleza tan delicada, podría la diferencia de idioma, siendo artificiosamente examinado, pervertir la verdadera significación. El me oyó y contesto con la mayor serenidad y moderación, observando que personalmente nada deseaba tanto como un arreglo amigable; y que experimentaba el mas sensible pesar al observar, que aun continuábamos descontentos, después de las concesiones que nos habían hecho. Me asegura igualmente, que estos eran los sentimientos de S.M.C.; quien se hallaba dispuesto a hacernos la reparación que fuese compatible con su propia dignidad. Desearía de corazón, añadió, saber lo que Vms. esperan: yo creía que habíamos hecho tanto, que nada nos faltaba que hacer. Le conteste que la nota de Su Señoría era muy terminante; que si consideraba la diferencia tanto en la materia de sus ofertas, como en la forma de su intentada consecución, no podría dejar de comprender lo que nos proponíamos, pues ni habíamos quitado ni añadido cosa alguna a nuestros primitivos reclamos, sino que no adheríamos invariablemente a ellos; que no debía sorprenderse insistiésemos en aquellos, pues que eran los mas equitativos, y de hecho, los únicos que podríamos hacer, consistentes con nuestra dignidad. Contesto, que habiéndonos concedido que habían obrado mal, que habiéndonos ofrecido una amplia reparación, era ciertamente muy injusto, que nosotros cuanto al insulto que se les hizo no presasemos oídos a sus reclamos, sin embargo de que eran tales que podríamos acceder a ellos sin la menos disminución de la satisfacción que nos daban. Le observe en contestación, que el injuriado jamas debe admitir satisfacción bajo restricciones algunas condicionales, pues si lo hiciere seria una especie de denegación de la injuria: que ademas, era innecesario que me detuviese en este asunto, desde que teniendo S.E. en su poder mis instrucciones, nada podría por mi mismo aducir sobre el. Luego Vm. carece de poderes para tratar ese asunto? añadió. Le dije que no tenia otros que los que vio en la nota de Su Señoría, la que esperaba presentaría inmediatamente a S.M.C., dándome la mas pronta contesstacion que pudiese, desde que toda demora presentaba nuevos obstáculos, y alejaba mas el momento del arreglo. Contesto sobre este caso, pues el solo de ninguna manera podía aventurarse a decidirlo; en esto se pasarían algunos días, y concluyo asegurándome que apetecían tanto como nosotros el termino final.
Esto, mi Lord, fue la substancia de nuestra conferencia, posteriormente me le he acercado diversas ocasiones, e instadole cuanto pude por una contestación, pues me era muy sensible observar se pasase tanto tiempo sin recibirla. Hoy, pocas horas ha, me cito, y me dijo: que por orden del Rey había escrito al Príncipe Maserano, invistiéndolo de nuevos poderes para tratar sobre este asunto; que el tenor de sus instrucciones era, expresar 1º: el deseo de S.M.C. de verificar un ajuste amigable, y de conservar la paz. 2º que S.M.C. esta dispuesto a dar cualquiera satisfaccion racional por el insulto que .M. cree ha sufrido en ser sys subditos desposeidos de Puerto Egmont. Y 3º que S.M.C. se halla ademas pronto a adoptar la forma que sea mas del agrado de S.M. respecto al modo de dar esta satisfaccion; que sin embargo, al mismo tiempo que se conviene en estos tres articulos, espera, 1º; que asi como ha hecho tanto por salvar la suya, en cuanto no se oponga a la satisfaccion recibida. 2º: que el asunto sea ahora definitiva y decivamente terminado, sin que dege vestigioso alguno que pueda en lo sucesivo interrumpir la buena armonia entre las dos Coronas. Y 3º: que haya una seguridad reciproca y autentica de que todo sera completamente arreglado. Este, mi Lord, fue el principar contenido del oficio del Marques de Grimaldi al Principe Maserano, que me leyo esta tarde. El añadio, que esperaba en Dios produciria el deseado efecto, y que habiendo una completa reciprocidad sobre el negocio, seria eficazmente concluido. Esta, mi Lord, es una relacion sucinta de lo que paso entre este Ministro y yo; y se demuestran prontos a concedernos cuanto reclamos, exepto el que dejemos de desaprobar la amenaza del Capitan Hunt: en todo lo restante parecen dispuestos a entrar en un arreglo.
Tengo el honor de ser, etc.
Esto, mi Lord, fue la substancia de nuestra conferencia, posteriormente me le he acercado diversas ocasiones, e instadole cuanto pude por una contestación, pues me era muy sensible observar se pasase tanto tiempo sin recibirla. Hoy, pocas horas ha, me cito, y me dijo: que por orden del Rey había escrito al Príncipe Maserano, invistiéndolo de nuevos poderes para tratar sobre este asunto; que el tenor de sus instrucciones era, expresar 1º: el deseo de S.M.C. de verificar un ajuste amigable, y de conservar la paz. 2º que S.M.C. esta dispuesto a dar cualquiera satisfaccion racional por el insulto que .M. cree ha sufrido en ser sys subditos desposeidos de Puerto Egmont. Y 3º que S.M.C. se halla ademas pronto a adoptar la forma que sea mas del agrado de S.M. respecto al modo de dar esta satisfaccion; que sin embargo, al mismo tiempo que se conviene en estos tres articulos, espera, 1º; que asi como ha hecho tanto por salvar la suya, en cuanto no se oponga a la satisfaccion recibida. 2º: que el asunto sea ahora definitiva y decivamente terminado, sin que dege vestigioso alguno que pueda en lo sucesivo interrumpir la buena armonia entre las dos Coronas. Y 3º: que haya una seguridad reciproca y autentica de que todo sera completamente arreglado. Este, mi Lord, fue el principar contenido del oficio del Marques de Grimaldi al Principe Maserano, que me leyo esta tarde. El añadio, que esperaba en Dios produciria el deseado efecto, y que habiendo una completa reciprocidad sobre el negocio, seria eficazmente concluido. Esta, mi Lord, es una relacion sucinta de lo que paso entre este Ministro y yo; y se demuestran prontos a concedernos cuanto reclamos, exepto el que dejemos de desaprobar la amenaza del Capitan Hunt: en todo lo restante parecen dispuestos a entrar en un arreglo.
Tengo el honor de ser, etc.
Jaime Harris.