El tratado Antártico se firmó en el año 1904 y desde entonces la bandera de Argentina ondea en la Base Orcadas, ubicada en la isla Laurie del grupo de Islas Orcadas.
Entre las disposiciones legales de mayor importancia debemos citar el decreto del Presidente Julio Argentino Roca de 1904 por el que se establece el Observatorio Meteorológico Antártico Argentino, el decreto de 1951 que crea el Instituto Antártico Argentino, el decreto-ley 2191, ya mencionado anteriormente, que fija los límites del Sector Antártico, la ley 18.513 de 1969 que crea la Dirección Nacional del Antártico.
En 1957 el gobierno argentino creo el Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, del que formaba parte este Sector Antártico comprendido por los meridianos de 25º Oeste y 74º Oeste y el paralelo de 60º de latitud Sur.
Base Marambio orgullo argentino en la Antártida |
Antártida Argentina o Sector Antártico Argentino, a la que nosotros consideramos parte del territorio nacional, integra una vasta área que ocupa el casquete polar austral en la que prevalecen condiciones ambientales particulares -distintas a las de América del Sur- las cuales tienen una influencia muy marcada en la presencia y en las actividades del hombre. Por otra parte, esa zona está afectada a un régimen jurídico especial cuyo ámbito territorial abarca toda el área al sur de los 60º de latitud Sur.
La región antártica delimitada por los meridianos 25º y 74º Oeste y el paralelo 60º de latitud Sur, forma parte del que fuera Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, establecido por decreto-ley 2129 de fecha 28 de febrero de 1957, hoy por ley provincial.
Las autoridades provinciales residen en Ushuaia y el gobernador designa anualmente su delegado para la región antártica, quien representa así al poder civil de la zona.
En 1904 se inicia la ocupación permanente de la Antártida Argentina, con el izamiento del pabellón en Orcadas el 22 de febrero de ese año.
Durante 40 años la Argentina fue el único ocupante permanente del Antártico, hecho que constituye el mejor de nuestros títulos de soberanía en el área.
La presencia Argentina en la Antártida tiene más de un siglo, récord que nos enorgullece, y han sido frecuentes los actos de gobierno y administrativos en relación con nuestras actividades y en defensa de los derechos argentinos.