Argentina heredó de España sus derechos sobre todo el territorio del Virreinato del Río de la Plata, del cual formaban parte las islas Malvinas. |
El abandono de sus posesiones en las islas demandó varios años de negociaciones, desde que los españoles descubrieron la factoría instalada en Egmont y organizaron una expedición punitiva, en junio de 1770. En la ocasión, las fragatas españolas Industria, Santa Catalina y Santa Rosa abrieron fuego contra las dependencias británicas. “Apenas iniciaron su ataque los navíos españoles, los comandantes ingleses Farmer y Maltby se rindieron junto con 156 hombres”, y desalojaron las instalaciones (Hugo Gambini. Crónica documental de Malvinas).
Ante la poca decorosa situación, Londres presionó a España y logró la firma de un acuerdo, en 1771, “cuyo cumplimiento estaba supeditado a una promesa secreta mediante la cual Inglaterra se comprometía a retirarse más adelante de las Malvinas”, a cambio de “recuperar su establecimiento de Puerto Egmont”, para desalojarlo nuevamente en 1774.
Al realizar un reconocimiento del sitio donde estaba el asentamiento británico, el año siguiente, Juan Pascual Callejas, comandante del bergantín San Francisco de Paula, al encontrar la placa dejada por los intrusos, la desmontó y la llevó a bordo.
Desde 1767 hasta 1811, los españoles pusieron en funciones a una veintena de gobernadores de las Malvinas, dependientes del Virreinato del Río de la Plata. Varios de ellos repitieron sus mandatos
Por otra parte, “es muy importante señalar que no hubo, en toda esa etapa, un solo momento en que las islas quedaran sin ser administradas por España” (Gambini).
Fuente: ElDiarioDelFinDelMundo