En la posguerra se han presentaciones judiciales que denuncian delitos tales como "reduccion a la servidumbre", "torturas", "abandono de persona" y "lesiones graves", tipificados en el marco de la doctrina internacional relativa a la proteccion de los derechos humanos. Estos casos, presentados como "delitos de lesa humanidad" fueron rechazados mediante dictamen de la Sala I de la Camara Nacional de Casacion Penal, el 18 de noviembre de 2009, considerando la acusacion como "falsa, malintencionada e injusta", "carente de logica y arbitraria", en un fallo que quedo firme al ser aceptado por la fiscalia, que desistio de toda apelacion.
Que esos delitos no encuadren en la legislacion referida a delitos de lesa humanidad no significan que no hayan existido. Ya desde 1983 se sabe que, durante la guerra, existieron una veintena de caso de conductas ilegales practicadas sobre soldados por parte de sus jefes. La mayoria de estos casos fueron denunciados en la justicia, pero nunca recibieron tratamiento serio, ni de parte de la Justicia ni de la empresa, que los ha difundido sin analisis y sin investigacion.
Cambios en el sistema legar argentino y la derogacion de normas vigentes en tiempos del conflictos crearon un vacio legal para esos delitos que, debido al tiempo transcurrido, se han vuelto imposibles de ser juzgadas. La verdad es que no ha existido investigacion y juzgamiento para las conductas abusivas de part de los jefes hacia los soldados, del mismo modo que tampoco se verificaron evaluaciones serias destinadas a premiar las conductas sobresalientes que tuvieron lugar durante la guerra.
Todas las conductas siguen sin recibir justicia ni verdad. Tanto los actos condenables como los actos ejemplares. Se trata de una deuda sin saldar, respecto de lo acontecido durante la Guerra de Malvinas.