Unos de los primeros en denunciar la dependencia argentina respecto del Imperio Britanico fueron los hermanos Julio y Rodolfo Irazusta, quienes escribieron en 1934 Argentina y el imperialismo britanico. Alli criticaban el accionar de la elite dirigente argentina desde el siglo XIX. Consideraban que el Pacto Roca-Runciman era el resultado historicamente necesario de las politicas liberales instrumentadas por la oligarquia argentina.
Para este vertiente del nacionalismo consevrador, la soberania estava intimamente vinculada con la defensa del territorio. Denunciaban a los britanicos por sus maniobras de balcanizacion de la region durante el siglo XIX, e interpretaban que el objetivo buscado era el debilitamiento politico de las nuevas republicas suramericanas para facilitar su demonio economico.
Reinvidicaban la figura de Juan Manuel de Rosas por haber sido el unico caudillo americano que se habia enfrentado con exito a las potencias militares de la epoca, durante los bloqueos al Rio de la Plata impuestos por las flotas franceses, primero, y anglofrancesas, despues. Consideraban a la ocupacion de Malvinas como la prueba mas viva de la presencia imperial britanica y del desinteres de las elites argentinas por la defensa de la soberania nacional.
Los hermanos Irazusta, junto a Ernesto Palacio y otros escritores, dieron inicio a una corriente historiografica denominada revisionismo historico, que enfrentaba y se oponia a la concepcion liberal de la historia, especialmente en su version mitrista.