El desafio planteado por Urquiza para que las proximas se adhirieran al pronunciamiento no tuvo el efecto esperado, excepto en Corrientes. Ambas provincias carecían de un ejército capas de enfrentar a Rosas, por lo que buscaron el apoyo del Brasil y de la oposicion de Oribe en Uruguay. El conocimiento de esta alianza con fuerzas extranjeras desato una reaccion popular de apoyo a Rosas, quien no tuvo en cuenta la fuerza que lograrian reunir sus adversarios, y no ordeno preparativos militares especiales. A fines de 1851, naves brasileñas comenzaron bombardear las costas de Parana. Rosdas puso al general Angel Pacheco al frente de diez mil hombres, pero la defensa fue tardia y desordenada. Finalmente, el 3 de febrero de 1852, en los campos de Caseros se enfrentaron ambos ejercitos y resulto vistorioso el bando que respondia al gobernador entrerriano, Juan Jose de Urquiza.
La derrota en caseros puso fin a la confederacion. Rosas se exilió con su hija Manuelita en Inglaterra, donde vivió hasta su muerte, en el año 1877.
Por su parte, Urquiza dio comienzo a las negociaciones con los liberales porteños para organizar una transicion hacia un proceso constituyente que finalmente se concretó sin la participación de Buenos Aires con la sanción de l Constitución de la República Argentina el 1 de Mayo de 1853, en la ciudad de Santa Fe.
A pesar de que la organización Nacional materializada en la Constitución de 1853 incluia implicitamente dentro de su jurisdiccion a los territorios ocupados por el Reino Unido en el Atlántico Sur, el nuevo proceso politico abierto en la argentina desde la caida de Rosas no tuvo a la cuestión Malvinas entre sus prioridades.