A las acciones ya señaladas desarrolladas en el siglo XV por los españoles se suma otra expedicion, quiza la mas confusa en cuanto a las referencias pero que, paradojicamente, se ha constituido en la mas clara y nitida referencia de la primacia de España, no solamente en cuanto al descubrimiento de las islas sino al desembarco de sus marinos en ellas.
Bajo al mando de Alvaro Camargo -al que muchos autores lo nombran como Francisco- una flota armada por su pariente, don Gutierre de Vargas Carvajal, obispo de Plasencia, demora sus aprestos sin motivos conocidos. A partir de alli, algunos autores sostienen que Camargo desiste del viaje -tambien sin explicar los motivos- por lo que la flota en 1539 parte del puerto de Sevilla bajo al mando del frey Francisco de la Ribera.
Otros autores sostienen que Camargo fue su capitan o al menos que viajo en uno de los barcos.
Por falta de una concienzuda documentacion de viaje -otra nebulosa mas- las alternativas del mismo quedan desdibujadas en un manto de vaguedades y de datos mas o menos inciertos. De la misma manera, se sabe que tres de las cuatro naves se separaron de la flota al cruzar el estrecho: una de ellas, por quedar extraviada en el cruce. La segunda, que lograra pasarlo, prosigue su viaje hasta el Perú; de la tercera se perdio toda noticia de su rumbo o destino final.
La cuarta nave, entretanto -capitaneada o no por Francisco o Alvaro Camargo-, afronta vientos propicios que le permiten salir al Atlantico. E impulsada hacia el este, "avistamos" un grupo de islas perfectamente establecido en la carta de navegacion. Intentando hallar una salida a traves de los canales, debio buscar puerto impelida por el mal estado del navio. Arribaron a una bahia. El lugar
-que designan con el nombre de Las Zorras- sirve a las tripulacion para pasar el invierno.
Las referencias que se han transcripto fueron recogidas por el cronista de la nave -para seguir el contorno de las vaguedades-, cuyo nombre no ha quedado registrado (¡Tampoco de la nave!).
Sus cronicas anonimas puntualizan la estada de la tripulacion en las islas durante diez meses. Habla del hallazgo de zorros, patos y lobos marinos (a los que denomina leones); concreta datos geograficos exactod: la isla se halla Este-Oeste en la boca del estrecho y, dias despues de emprender el regreso a España, escribe que "El sol en cuarenta e nueve grados e un sesto de grado".
Tanto Julius Goebel como otros eruditos, entre los que se halla el vicealmirante Basilico aporta una terminante comprobacion de la presencia del barco en la islas. Tanto en los rumbos seguidos como en los fragmentos escritos de los lugares habitados, como del clima y la fauna y de la direccion de los vientos. Ello ha permitido demostrar que la bahia en la que atraco este barco desconocido, bajo la aparente capitania de Francisco o Alvaron Camargo, es la que hoy se conoce como Puerto Richards en la Islas Malvinas Argentinas.
Sumando mas confunsion a esta expedicion cabe argegar que, a traves de ese cronista anonimo, la tripulacion de este barco ignoro durante diez meses que ¡Vivieron en un archipielago!.
Susponian que se hallaban en tierra que se unia a la del Fuego.
Lo que quiza permite suponen la razon de que en el "Yslario general" de Santa Cruz el lugar fuera determinado como un gran golfo hacia el sudeste de Tierra del Fuego.
Descnocimiento del real nombre del capital, desacuerdo en cuatno a que Camargo participo o no de la expedicion y de la estada en Malvinas, ignorancia absoluta del nombre del navio y anonimato de quien escribiera una informacion tan exacta, es la confunsion que rodea esta excursion.
De todos modos, podemos afirmar categoricamente que navios españoles, con trioulacion española, fueron los primeros en descrubrir el archipielago de nuestras Malvinas y, ademas, esta comprobada fehacientemente su ocupacion por los mismo durante diez meses en el año 1540.