Desde Londres, el ministro de Defensa Ingles, John Nott, expresa que la fuerza naval de su pais se halla en estado de alerta, agregando ante una pregunta, que no se habian despachado fuerzas cuando se agravo la situacion con los sucesos de las Georgias ya que, aunque se hubieran "enviado esas fuerzas, no habrian llegado a tiempo para enfrentar a las tropas argentinas que ocuparon las Malvinas". Nott, en sus declaraciones posteriores dejaria entrever que intenta tranquilizar a la opinion publica britanica, a la que se hacia ver que se estaban tomando las medidas aconsejadas por los hechos, mientras que evita dar demasiados detalles sobre los movimientos d ela flota real "que permitieran la localizacion de sus unidades". Por su parte, y sobre le tema, Brasilia, da cuenta de que la cancilleria de ese pais disponia de noticias precisas "sobre el desplazamiento de una importante fuerza naval britanica en direccion al Atlantico Sur" la flota seria "de gran capacidad operativa" segun el clabel.
A su vez, Reagan en una ceremonia celebrada en los jardines interiores de la Casa Blanca, informo que no creyo que los argentinos lo harian. Agrego que, efectivamente, mantuvo una charla de 90 minutos con el presidente Galtieri en la cual no pudo "persuadir al gobierno argentino para que suspenda la operacion de desembarco en las Malvinas". Mientras EE.UU, reclamaba el cese de hostilidades, Reagan agrega al asedio periodistico: Nuestro pais solo actuara si "puede ayudrar en la disputa".
