Dentro de los preparativos tenia importancia esencial el conocer el estado general de la situacion en el archipielago y completar la informacion en poder de los Estados Mayores y servicios de inteligencia militar. Para ello, se dispuso que el vicecomodoro Hector Gilobert se trasladara a la capital de Malvinas, simulando una inspeccion de rutina a las oficinas y los servicios de Lineas Aereas del Estado, L.A.D.E., en Puerto Stanley. Su mision era hacer una ultima evaluacion sobre las defensas britanicas, aprovechando que habia vivido dos años alli, en compañia de su familia, al instalarse la representacion de L.A.D.E., a principios de 1973. Gilobert, ademas, hablaba correctamente y entendia el ingles y habia dicho algunas amistades durante su desempeño en las islas. Llego 48 hs antes del operativo -el 31 de marzo- y aunque estuvo detenido unas horas en el cuartel britanico pudo cumplir con su objetivo.
En las primeras horas del 28 de marzo -domingo- zarpaban el transporta "Cabo San Antonio", llevando en sus bodegas 20 vehiculos VAO (Vehiculos Anfibio a Oruga), transformado en hospital flotante, el portaviones "25 de mayo", buque insignia de la flota, un submarino y unidades de desembarco de tanques, dejando la base naval de Puerto Belgrano y navegando rumbo al Sur, a 25 Kilometros de la costa patagonica.
A bordo de los buques iban 800 infantes de marina, comandos anfibios, buzos tactico y efectivos del Ejercito, ademas de tanques y helicopteros de la Marina.
La navegacion, especialmente para los soldados que nunca habia pisado un barco, resulto dura para muchos de ellos. Poco acostumbrados al mar, algunos solados se marearon y tuvieron que permanecer con el estomago vacio, casi sin probar bocado, hasta un dia antes del desembarco.