Constituyendo la prioridad de descubrimiento el primer y principal argumento de los escritorios ingleses para el apoyo de sus pretensiones, debe esperarse que los adversarios la contradigan. Los españoles y sus herederos no han dejado de hacerlo. Los españoles y su herederos no han dejado de hacerlo. Les era dificil hacer remontar el descubrimiento de las Falklands a una epoca posterior al de America; pero se han aproximado muchisimo a esta fecha, invocando los titulos de Vespucci y luego los apenas posteriores de Magallanes: y, como diria Montaigne, el protugues llega si el italiano no puede ir. Pase que Manuel Moreno, en el calor de la discusion y tomado de improviso, haya recogido esos disparates, pero no que nuestros publicistas oficiales los repitan todavia y que complacientemente se los halle expuestos en la ultima edicion del grave tratado que C. Calvo no ha dejado de retocar, de cepillar hasta su muerte: no ayuda esto a realzar el prestigio de esas vagas "ciencias" juridicas, acusadas de ser demasiado hospitalarias para con la mediocridad.
Este proceder de abogado, que consiste en hacer flecha de cualquier madera, no es admisible en la critica historica; y convendria que fuera desechado por ser una practica noo solamente inferior y anticuada, sino perjudicial para la causa misma a la que cree servir. Lo hemos dicho y lo repetimos: toda ofensa parcial a la verdad, recae sobre el cuerpo entero del escrito al que compromete y desacredita. Aun desde el punto de vista el interes nacional o del ·"patriotismo", eliminar del debate estos errores enojosos y limpiar el camino por donde se debe pasar, es hacer obra util.
Para llegar a los pretendidos descubrimientos de las Malvinas por Vespucci y Magallanes, demostraremos que ninguna de estas aserciones responde a la realidad de los hechos.