Al reconocimiento de las Falklands no le faltaron, tampoco, rasgos imprevistos. La primera tierra divisada por Byron -llegando del oeste, naturalmente- formaba una bahia situada, segun el, a los 51º 27' de latitud: no puede tratarse mas que de la bahia que hoy lleva el nombre del explorador. De alli, al dia siguiente, 13 de enero, gobernaron hacia el norte para escapar al mal tiempo que empujaba a tierra; volvieron un dia despues a la isleta Sedge y, tras maniobras dificultades por el mar muy agitado, entraron en el paso -angosto primero y mas ancho despues- que separa las islas Saunders y Keppel, y que el descubridor llamo Puerto Egmont, "en honor del primer lord del almirantazgo". El comodoro eligio un punto situado en la costa oriental de la isla llamada, mas tarde, Saunders, para sembrar alli algunas legumbres. El 23 de enero de 1765, desplegado el pabellon, tomo posesion del puerto y de todas las islas vecinas en nombre de Su Majestad George III. Hacia cerca de un año que se habia realizado una ceremonia analoga en la isla principal, en Fuerte San Luis, y no por intrusos que la cumplieran de pasada, sino por verdaderos colonos que se proponian trabajar el suelo ingrato y arraigar alli.
Byron salio de Puerto Egmont el 27 de enero y, costeando al norte la isla Pebble, reconocio primero el cabo Tamar, al que dio el nombre de su segundo navio; despues la roca Eddys-tone y el cabo Dolphin, al que denomino de igual al modo. Muy en vena de bautismos, impuso tambien a Falkland Sound el nombre de Carlisle, que no ha prevalecido. Hasta aqui la sucesion de punto lo mismo a partir del cabo Dolphin. Es imposible, por ejemplo admitir que un marino experimentado que ha hecho la navegacion de que habla, escriba que a partir de dicho cabo Dolphin ha recorrido la costa hacia el E. 1/4 N.E., por espacio de seis leguas, hasta una punta de tierra baja y llana; y, menos todavia, que haya encontrado, siguiendo la costa hacia el S.E., hasta cinco islas, distanes de una a dos millas de la costa; cuando la caracteristica excepcional de la region consiste en no tener ninguna isla: ahora bien, es alli, nos asegura, entre estas islas, donde reconocio "una gran depresion nombrada por el Berkeley Sound..." El hecho de que Byron, desde la desembocadura de la bahia Francaise, no haya notado alli ninguna huella de ocupacion, ni siquiera una barca perscadora, no es imposible. Es menos creible que de ahi mismo haya "virado de bordo, con viento en proa", para retroceder, en lugar de prosegir la exploracion. En todo caso, los falsos datos que se mencionan mas arriba, son de los que arrojan la mas legitima sospecha sobre la narracion. Byron mismo nos confiesa, en este mismo capitulo, que ha tenido ante los ojos, redactandolo, las cartas y dibujos del capitan Macbride... Es dificil no ligar este ultimo hecho con las inexactitudes señaladas y era nuestro deber hacerlo resaltar.
Como quiera que sea, el comodoro retomo el camino de Puerto Deseado, adonde llego el 7 de febrero y encontro el transporte Floride que le llevaba viveres desde Inglaterra. Los tres navios tomaron juntos la ruta del estrecho, y alli volvieron a encontrarse varias veces con el buque de Bougainville, y hasta debieron cierta vez entrar en contacto con el a proposito de un accidente sobrevenido al Floride. De Puerto Famine, este ultimo fue enviado a Inglaterra el 25 de febrero de 1765, portador sin duda de un informe favorable, el capitan Macbride fue mandado algunos meses despues a las Falklands, con el navio Jason, para fundar un establecimiento. Llego en enero de 1766 y no volvio a partir hasta los primero dias del año siguiente. Se instalo en Puerto Egmont en el mismo lugar de la isla Saunders donde Byron habia plantado su bandera; y se ocupo, al mismo tiempo que en observaciones meteorologicas, en la determinacion de las costas, a cuyos principales dio nombre. Sabemos, por Bougainville, que el capitan Macbride fue al establecimiento de los franceses a principios de diciembre para visitar al comandante Nerville y "volvio a hacerse a la vela el mismo dia". Es, por tanto, inexacto pretender, como lo han hecho varios escritores, que los colonos franceses e ingleses ignoraron siempre reciprocamente su presencia simultanea en dos puntos distintos y distantes del mismo archipielago. Desde antes de su verdadera ocupacion de Puerto Luis, las autoridades españolas habian sido informadas de una vaga ocupacion britanica de las Falklands; pero coincidiendo la indicacion con los viajes repetidos de los navios ingleses a las costas de la Patagonia y Magallanes, todo acabo por confundirse en estas pobres cabezotas empelucadas. Lo prueba el embrollo increible que se produce en la correspondencia oficial cambiada entre Buenos Aires y Madrid: los gobernadores de aqui estaban menos informados que los ministros de alla, que se atenian a los rumores llegados de Paris o de Londres...