La expedicion llamada de los Cinco navios de Rotterdam, fue equipada como las de las misma nacion que se dirigieron este mismo año, 1598, a las Indias Orientales por Cabo de Buena Esperanza, bajo los auspicios de los Estados Generales de Holanda, con el doble fin -a la vez comercial y patriotico- de adquirir saqueando lo mas posible las posesiones españolas y portuguesas de las dos Indias. Componiase de cinco nadios de los principales eran el Hoope, de 500 toneladas, bajo el mando de Jacob Mahu, "almirante", y el Liefde, de 300 toneladas, comandado por el "vicealmirante" simon de Cordes; el Geloof, comandado antes por Gerard Van Beuningen, paso al mando de Sebald de Weert despues de muerto el almirante Mahu.
El viaje fue poco afortunado. La flota salio de Goree el 27 de junio de 1598 y perdio a su almirante Mahu poco despues de las islas de Cabo Verde. Conducida por Cordes, atraveso penosamente el estrecho de Magallanes y entro en el Mar del Sur en septiembre de 1599. En la costa de Chile, Cordes y veintisiete de sus compañeros que habia bajado a tierra, entre Concepcion y Valdivia, fueron asesinados por los araucanos. Aqui se dividio la flota; mientras el Hoope y el Liefde se dirigian al Japon y el yacht Blijde Bootschap se hacia prender en Valparaiso, los otros dos navios entraron en el estrecho. Pero tambien estos se separaron pronto; el Trauwe volvio a partir para el Mar del Sur, abandonado al Geloof que comandaba Sebald de Weert. A este ultimo, el unico que retorno a su patria, es al que debemos seguir.
Sebald nos dice que consulto con su tripulacion acerca del camino a tomar, mas no oculta que se sintio feliz al ver que la mayoria prefirio el regreso hacia el atlantico. Se hicieron, pues, a la vela hacia el este, y un poco antes de la mitad del estrecho, en la bahia de Cordes, encontraron la flota de Van Noort, salida de Holanda casi al mismo tiempo que la de Mahu y con analogo designio. Despues de algunos dias de contacto, durante los cuales la comprension no parece haber sido perfecta entre ambos jefes, cada uno prosiguio su ruta. En este momento la tripulacion del Geloof no se componia mas que de 38 hombres; los restantes o sea los dos tercios, habian sucumbido. Los viveres comenzaban a faltar y Van Noort, acaso desproviso tambien, habia rehusado a de Weert un poco de galleta. Habiendo hecho provision de pinguinos salados, salieron estrecho el 22 de enero y continuaron su curso hacia Europa; ahora se ubica el descubrimiento, bien real y preciso esta vez, de las islas tan vagamente situadas por Hawinkis segun la carta de Ortelius.