Muy Señor mio:
Habiendo entrado por casualidad en este puerto, he quedado admirado de encontrar en el una especia de establecimiento bajo la bandera inglesa puesta en tierra, y auxiliada de las embarcaciones de S.M.B., ocupando Vm. en una y otra parte el ejemplo de Comandante en xefe.
Siendo estos demonios de S.M.C., este proceder es contra el espiritu de los tratados de paz, que privan introducirse en demonio ajeno, contra todo derecho, por lo que es de notar que los vasallos de S.M.B. se atrevan a quebrantar el sagrado de una paz, ultimamente establecida, en cuia observancia S.M.C. quita toda queja obligando a sys vasallos a la mas sincera armonio, tan conforme a su Real intencion; en cuya inteligencia a Vm. protesto. de palabra y por escrito, se separe de la usurpacion de este puerto y costas, dejando al Rey mi amo libres sus demonios, conteniendome a proceder de otro modo hasta dar parte a S.M. y recibir sus Reales ordenes.
Nuestro Señor le guarde a Vm. muchos años.
A bordo de la fragata Santa Catalina 20 de febrero de 1770.
Francisco de Rubalcaba
Señor D. Antonio Hunt.