20 feb 2015

La ocupación transitoria británica y su desalojo

Al año siguiente de la instalación francesa, una expedición británica llegó clandestinamente al archipiélago y levantó un fuerte en un lugar que llamó Port Egmont, en isla situada al oeste de la Gran Malvina.
Pinguinos en una playa de las Islas Malvinas
Pese al secreto de la operación, España estuvo conocimiento de ello y protestó exponiendo sus derechos. Como no tuvo una respuesta aceptable, en 1770, expulsó por las fuerza a sus ocupantes, quienes fueron desalojados por Francisco de Paula Bucarelli. Con motivo de esta acción, ambos reinos estuvieron al borde de una guerra que finalmente fue evitada con un acuerdo bilateral, firmado en 1771. Como parte del acuerdo se convino verbalmente que los ingleses se retirarían de Port Egmont, lo cual efectuaron en 1774. Finalmente, en 1790, con la firma del Tratado de San Lorenzo del Escorial, entre España y Gran Bretaña, esta última se comprometió a no establecerse en el territorio de Hispanoamérica.
Pese a estos acuerdos y a los diversos reconocimientos de soberanía española en la zona, los intentos franceses y británicos por establecerse en el Atlántico Sur y en la Patagonia no cesaron. Este peligro, sumado a la continua amenaza de expansión portuguesa sobre el Río de la Plata, condujo a la creación en 1776 del Virreinato del Rio de la Plata con el fin de mejorar la seguridad de la región.

Paisaje de las Islas
Esta decisión fortaleció a las autoridades españolas con asiento en Puerto Soledad, que continuaron ejerciendo su jurisdicción y control sobre la totalidad del archipielago. Hasta 1810, las Islas Malvinas fueron gobernadas sin interrupciones por 28 administraciones designadas desde el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, capital del Virreinato, nombradas oficialmente por el rey de España.

Fuente: Malvinas en la Historia - Universidad Nacional de Lanús