5 mar 2015

El bloqueo anglofrancés al Río de la Plata

Durante la segunda gobernación de Rosas, otros conflictos externos evidenciaron las presiones coloniales de las dos grandes potencias de la época: Gran Bretaña y Francia.
En 1838, el intento del gobierno francés de obtener trato preferencial para el comercio con la provincia de Buenos Aires desató un bloqueo francés al Río de la Plata, que redujo el comercio externo y los ingresos de la aduana.
Francia ocupó la Isla Martín García y desde allí hostigó a las fuerzas federales.
El bloqueo fue apoyado por los unitarios exiliados en Montevideo, quienes veían en él la posibilidad de debilitar a Rosas. Despues de dos años de resistencia, en 1840, la Confederación Argentina consiguió, a traves de la firma de un tratado con Francia, detener la agresión, levantar el bloqueo y recuperar Martín Grarcía, a cambio de conceder a los franceses el trato de nación mas favorecida, clausula que extendía a favor de Francia un mejor tratamiento relativo para las transacciones comerciales, respecto al trato ofrecido a otros Estados. La principal demanda- la libre navegacion de los rios interiores- no fue concedida.
En 1845, volvio a producirse aun nuevo bloqueo al Río de la Plata, esta vez por acción conjunta de Francia e Inglaterra, en un nuevo intento por obtener la apertura de los ríos interiores de la Confederación Argentina, a fin de abrir un camino hacia el interior del continente para colocar sus productos manufacturados. Otra vez, los exiliados unitarios en Montevideo apoyaron a la intervención anglofrancesa contra Rosas, temeroso de que en la guerra civil que en el Uruguay enfrentaba a los caudillos Manuel Oribe y Fructuoso Rivera, triunfara el primero, que era aliado de Rosas.