Pablo de la Vega y Daniela Badrá viven en la ciudad de Río Grande, en el norte de Tierra del Fuego, y se sumarán a una delegación de quince argentinos que formarán parte de la misma prueba atlética.
Los maestros correrán la competición de 42 kilómetros y luego se quedarán unos días en las islas para visitar una escuela y los principales sitios históricos relacionados con la guerra de 1982 contra el Reino Unido por las Malvinas.
La carrera es organizada por un banco inglés y tiene como fin benéfico recaudar dinero para las operaciones a las que deben someterse personas con problemas visuales.
"Sabemos que si respetamos ese sentido de la competencia no vamos a tener problemas. Creemos que nuestra simple presencia, como fueguinos y como argentinos, es un mensaje que no necesita de otro tipo de reivindicaciones", mencionó el atleta.
Los docentes no tienen previsto llevar banderas argentinas ni colores identificatorios del país, pero sus remeras tendrán impreso el mapa de las islas con los colores de la bandera provincial, naranja y azul, además del blanco como símbolo de la paz.
"Mi padre fue ex combatiente y mi objetivo personal es dejar la huella que él también dejó, pero de una manera diferente. Vive en La Plata y está muy contento de esta iniciativa", contó de la Vega.
Después de la carrera, los docentes irán al Cementerio de Darwin y a otros lugares relacionados con el conflicto bélico, aunque su principal intención es reunirse con el director de una escuela primaria para establecer un vínculo institucional, únicamente con fines educativos.
