Lo sucedido se habia ido transmitiendo al continente, a traves de la red de radioperaciones de Aerolineas Argentinas, cuyos controles, al perder contacto radial con la aeronave a las 6.10, habian difundido la alarma. A las 7.27, desde el avion, el radioperador Soler, siguiendo instrucciones del comando, informo de lo sucedido y que iban rumbo a Malvinas. Siguieron una serie de mensajes radiales, cada 15 minutos, hasta llegar a la capital del archipielago. A su vez, el radioaficionado del segundo grupo del comando, en los alrededores de Buenos Aires, que siguio atentamente las transmisiones desde el avion, al interrumpirse estas informo, como estaba previsto, a los encargados de la difunsion, quienes dieron estado publico suceso. Los primeros boletines radiales de ese dia dieron la noticia del aterrizaje en Malvinas, conmocionado al pais.
Entretanto, en la capital isleña, que el comando en su informe radial al llegar rebautizo "Puerto River", el aparato de Aerolineasm, que habia sobrevolado tres veces el caserio y la pista hipica, tratando de aterrizar cerca de la casa del gobernador (que proyectaban tomar) debio alterar el plan primitivo por los fuertes vientos y tocar tierra en el otro extremo de la improvisada pista. El gran peso de la maquina, 35 toneladas, hizo que las ruedas se enterraran en la blanda turba de la superficie, aunque sin sufrir daños la estructura del avion. Recien alli mayor parte de los pasajeros advirtieron que estaban en las Malvinas y no se alteraron demasiado cuando vieron saltar del aparato al primer grupo armado del "Comando Condor", que rapidamente ocupo el terreno alrededor del avion, izo una bandera argentina y sorprendio al piquete de milicia armada de la isla. Estos, que apenas atinaron a saltar sobre los vehiculos policiales y acercarse a la maquina, cayeron en poder de los comandos, que tuvieron, de esa manera, 7 rehenes, incluido su jefe.
Mientras las autoridades de la isla se reponian de la sorpresa y tomaban medidas, como ubicar al frente y retaguardia del avion varios vehiculos con gente armada, Maria Cristina Verrier y Dardo Cabo, aprovechando la cobertura que les daba la posesion de los 7 rehenes, se trasladaron hasta la casa del gobernado, en la que se hallaba el interino (el titular estaba en Londres), transportados por un jeep a cargo de un residente chileno, que al mismo tiempo hacia de interprete. El gobernador suplente, un tal Geadell, escucho, por medio del interprete, la requisitoria de la pareja, que le intimo acatamiento a la soberania argentina, respondiendo a su vez con la orden de detencion, que preferio no ejecutar aun, habia cuenta de la situacion de su fuerza policial, prisionera de los comandos argentinos. Opto por expulsarlos de la residencia, advirtiendoles que si no se entregaban iban a ser dominados por la fuerza.
Vueltos al avion los dos voceros del comando, estos desplegaron otras banderas alrededor del aparato, mientras eran observados, a 100 metros, por gran cantidad de pobladores, que llegaban hasta el hipodromo, quedando en la linea establecida por los infantes de marina ingleses, que habia reemplazado a los policias aprehendidos. A esa hora, pasado el mediodia, comenzaba a sentirse la baja temperatura, aunque el tiempo era bueno y con sol. A las 13.05 se conectaron los motores para alimentar las baterias del avion y poder transmitir por radio. El comando emitio a Rio Gallegos un mensaje en el que decia: "Mision cumplida; hemos aterrizado en las malvinas y no las abandonaremos hasya que el gobernador ingles acepte que son argentinas". Por su parte, el gobernador de Tierra del Fuego e islas Malvinas, almirante Guzman, envio un mensaje al presidente de la Nacion, manifestando: "Niños y mujeres necesitan alimentos y alojamiento. Solicito ayuda".