La posición uruguaya, “consistente a lo largo del tiempo” y “respaldada por los distintos Gobiernos” del país, “se fundamenta en el entendimiento de que la cuestión de las islas Malvinas está directamente relacionada con la integridad de los Estados”, según un comunicado divulgado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay.
El documento remitido por la Cancillería recuerda el 50 aniversario de la resolución 2065 de la Organización de Naciones Unidas, que “por primera vez” hizo referencia a la controversia entre el Reino Unido y Argentina como una disputa de soberanía.
Esta resolución insta a ambas partes a tener en cuenta “debidamente” las disposiciones y los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General del organismo aprobada en 1960 sobre la descolonización, “así como los intereses de la población de las islas Malvinas”.
Sobre el criterio de la "autodeterminación de los pueblos":
“Esta referencia a ‘los intereses’ y no a los ‘deseos’ o a la ‘libre autodeterminación’ es un reconocimiento claro a una situación de hecho evidente sobre la no aplicación para este caso del principio de la autodeterminación”, expresa el comunicado de la cartera de Exteriores.
Asimismo, subraya que este es el motivo por el cual Uruguay “no reconoció” el referéndum celebrado en las islas en 2013, en el que el 99,8 % de los votantes respaldó la soberanía británica con una participación del 92 % del padrón electoral.
Mientras tanto “Uruguay mantiene su apoyo a que Argentina y el Reino Unido, países con los cuales mantiene excelentes relaciones, puedan retomar un diálogo constructivo y reanudar negociaciones a fin de encontrar una solución pacífica, justa y definitiva a esta controversia”.
